lunes, 22 de octubre de 2012

cultura como información de filosofía de la cultura de Jesús Mosterín



Cultura como información:

Es sorprendente que existan seres vivos en la naturaleza y no solo exista naturaleza pura. Estos seres tan sorprendentes sólo pueden existir y reproducirse a base de detectar, procesar, usar y almacenar la información. Sin la cantidad de información existente la vida sería imposible.
Los seres racionales poseemos dos sistemas procesadores de información: el genoma y el cerebro. El genoma procesa la información de un modo lento y fiable. El cerebro procesa la información de un modo incomparablemente más rápido, aunque es menos fiable y eficiente en su transmisión y almacenamiento de información. Es por tanto el cerebro, la herramienta para asimilar y difundir información rápidamente, enviándose esta de cerebro a cerebro, es decir, la información transmitida por aprendizaje social.

Cultura es sinónimo de información. Se considera como cultura los conceptos de agricultura y “culto” cultivado (del adjetivo latino cultus), dado que se asemeja el culto al campo como el culto a la cultura, enriquecerse poco a poco con sabiduría. Más tarde el término “culto” se refería a todo aquello relacionado con lo divino, dar “culto” a los dioses. Hoy en día aun se utiliza para designar este hecho.
Posteriormente la palabra cultura era asociada sobre todo con las actividades recreativas con que las personas bien educadas entretenían sus ocios (novelas, conciertos, teatro…)
Por lo tanto, la cultura pasa de estar referida a la agricultura romana a ser un pasatiempo romántico-vulgar.
La noción actual, según Edgard B. Tylor es: “cultura…es aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad”
Es por tanto la cultura todos los conocimientos, capacidades y hábitos adquiridos en sociedad, es decir, no heredados genéticamente. Entendemos pues la cultura como el todo de lo que aprendemos.

Dentro de nuestros conocimientos debemos separar los que tenemos de forma natural y los aprendidos mediante la cultura, es decir, llamamos a los naturales a aquellos que están aprendidos de forma genética (respirar, pestañear, etc.) mientras que por ejemplo, montar en bici, o teclear en un ordenador son aprendidos culturalmente. La mayor parte de la cultura que recibimos es heredada de las personas que nos rodean.

Es por tanto la información que recibimos y aprendemos de manera natural o cultural algo inmaterial, portado por la forma de las señales que las transmiten, es decir, que no hay información sin un medio material. De hecho podemos dividir la información en tres sentidos distintos: información como forma o estructura (sintáctica); información como correlación; o información como capacidad de cambiar el estado del receptor (pragmática), siendo esta última la información en sentido pleno que hace referencia a la relación entre un mensaje y el receptor. Hay tres tipos de información pragmática:
-              Información Descriptiva (los datos, el saber qué)
-              La práctica (instrucciones, habilidades)
-              La valorativa (preferencias, valores, evaluativa)

La información descriptiva informa de cómo es el mundo, la valorativa informa sobre qué hacer y la práctica, sobre cómo hacerlo. Toda esta información constituye aprendizaje no biológico. El aprendizaje, por tanto, es el proceso mediante el cual información (no hereditaria) es adquirida por el organismo y almacenada en su memoria a largo plazo, de tal modo que pueda ser recuperada. La información aprendida puede ser descriptiva, práctica o valorativa. Existen dos tipos de aprendizaje, el individual y el social. Este último consiste en la recepción y asimilación de información transmitida por otros animales de la misma especie por medios no genéticos, tales como la imitación, la comunicación y la enseñanza. También podemos adquirir conocimiento por sí mismo, mediante el aprendizaje individual. Algunos tipos de este aprendizaje son el ensayo y error; impronta o troquelado; condicionamiento clásico (Pavlov); condicionamiento operante (skinner); habituación; sensibilización; aprendizaje por intuición, etc.
Sin embargo, el método más sencillo para aprender es imitar las costumbres de los que nos rodean y aprender de ellas, a lo que llamamos aprendizaje social. Esta es la base de la cultura, pues el resto de la población se beneficia del ingenio de los inventores. Este es el principal método para aprender, la imitación o la observación, las cuales son las vías que posee la cultura para extenderse.
Otro tipo de aprendizaje social es el inducido por la enseñanza, donde la conducta apropiada es reforzada positivamente mediante estímulos positivos o incentivos y la inapropiada se refuerza negativamente por el castigo.
En general podemos decir que la cultura es información transmitida por aprendizaje social, es decir, por imitación de los otros miembros de la sociedad o de los modelos más cercanos como son la enseñanza o educación en familia y en la escuela, o por recepción de información comunicada a través de soportes artificiales.

Conclusión
Para que algo sea cultura es preciso que reúna la triple condición de ser información transmitida por aprendizaje social. De ahí que adoptemos la siguiente definición: cultura es la información transmitida por aprendizaje social. Las unidades de transmisión cultural se llaman rasgos culturales o memes.

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