Cultura como
información:
Es sorprendente que existan seres vivos en la naturaleza y
no solo exista naturaleza pura. Estos seres tan sorprendentes sólo pueden
existir y reproducirse a base de detectar, procesar, usar y almacenar la
información. Sin la cantidad de información existente la vida sería imposible.
Los seres racionales poseemos dos sistemas procesadores de
información: el genoma y el cerebro. El genoma procesa la información de un
modo lento y fiable. El cerebro procesa la información de un modo
incomparablemente más rápido, aunque es menos fiable y eficiente en su
transmisión y almacenamiento de información. Es por tanto el cerebro, la
herramienta para asimilar y difundir información rápidamente, enviándose esta
de cerebro a cerebro, es decir, la información transmitida por aprendizaje
social.
Cultura es sinónimo de información. Se considera como
cultura los conceptos de agricultura y “culto” cultivado (del adjetivo latino
cultus), dado que se asemeja el culto al campo como el culto a la cultura,
enriquecerse poco a poco con sabiduría. Más tarde el término “culto” se refería
a todo aquello relacionado con lo divino, dar “culto” a los dioses. Hoy en día
aun se utiliza para designar este hecho.
Posteriormente la palabra cultura era asociada sobre todo
con las actividades recreativas con que las personas bien educadas entretenían
sus ocios (novelas, conciertos, teatro…)
Por lo tanto, la cultura pasa de estar referida a la
agricultura romana a ser un pasatiempo romántico-vulgar.
La noción actual, según Edgard B. Tylor es: “cultura…es
aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral,
costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en
cuanto miembro de una sociedad”
Es por tanto la cultura todos los conocimientos, capacidades
y hábitos adquiridos en sociedad, es decir, no heredados genéticamente.
Entendemos pues la cultura como el todo de lo que aprendemos.
Dentro de nuestros conocimientos debemos separar los que
tenemos de forma natural y los aprendidos mediante la cultura, es decir,
llamamos a los naturales a aquellos que están aprendidos de forma genética
(respirar, pestañear, etc.) mientras que por ejemplo, montar en bici, o teclear
en un ordenador son aprendidos culturalmente. La mayor parte de la cultura que
recibimos es heredada de las personas que nos rodean.
Es por tanto la información que recibimos y aprendemos de
manera natural o cultural algo inmaterial, portado por la forma de las señales
que las transmiten, es decir, que no hay información sin un medio material. De
hecho podemos dividir la información en tres sentidos distintos: información
como forma o estructura (sintáctica); información como correlación; o
información como capacidad de cambiar el estado del receptor (pragmática),
siendo esta última la información en sentido pleno que hace referencia a la
relación entre un mensaje y el receptor. Hay tres tipos de información
pragmática:
- Información
Descriptiva (los datos, el saber qué)
- La
práctica (instrucciones, habilidades)
- La
valorativa (preferencias, valores, evaluativa)
La información descriptiva informa de cómo es el mundo, la
valorativa informa sobre qué hacer y la práctica, sobre cómo hacerlo. Toda esta
información constituye aprendizaje no biológico. El aprendizaje, por tanto, es
el proceso mediante el cual información (no hereditaria) es adquirida por el
organismo y almacenada en su memoria a largo plazo, de tal modo que pueda ser
recuperada. La información aprendida puede ser descriptiva, práctica o
valorativa. Existen dos tipos de aprendizaje, el individual y el social. Este
último consiste en la recepción y asimilación de información transmitida por
otros animales de la misma especie por medios no genéticos, tales como la
imitación, la comunicación y la enseñanza. También podemos adquirir conocimiento
por sí mismo, mediante el aprendizaje individual. Algunos tipos de este
aprendizaje son el ensayo y error; impronta o troquelado; condicionamiento
clásico (Pavlov); condicionamiento operante (skinner); habituación;
sensibilización; aprendizaje por intuición, etc.
Sin embargo, el método más sencillo para aprender es imitar
las costumbres de los que nos rodean y aprender de ellas, a lo que llamamos
aprendizaje social. Esta es la base de la cultura, pues el resto de la
población se beneficia del ingenio de los inventores. Este es el principal
método para aprender, la imitación o la observación, las cuales son las vías
que posee la cultura para extenderse.
Otro tipo de aprendizaje social es el inducido por la
enseñanza, donde la conducta apropiada es reforzada positivamente mediante
estímulos positivos o incentivos y la inapropiada se refuerza negativamente por
el castigo.
En general podemos decir que la cultura es información
transmitida por aprendizaje social, es decir, por imitación de los otros miembros
de la sociedad o de los modelos más cercanos como son la enseñanza o educación
en familia y en la escuela, o por recepción de información comunicada a través
de soportes artificiales.
Conclusión
Para que algo sea cultura es preciso que reúna la triple
condición de ser información transmitida por aprendizaje social. De ahí que
adoptemos la siguiente definición: cultura
es la información transmitida por aprendizaje social. Las unidades de
transmisión cultural se llaman rasgos culturales o memes.
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